Introducción
Una web es esencial para que las personas te encuentren en Internet, pero no hace falta gastar demasiado dinero y/o tiempo en ello. Es innecesario.
Los visitantes en Internet son muy impacientes, así que podrían abandonar tu web si no ven algo interesante en 3 segundos, o menos. Literalmente.
Por eso, como dice el refrán, menos es más.
Si tu web es simple y directa, tus visitantes solo tendrán 2 opciones: irse o hacer lo que quieres que hagan (comprar, suscribirse, contactar, etc) y cuando hay poco que elegir es más probable que hagan lo que les pides.
Cuando construyas un sitio web corporativo, una landing page o cualquier otro tipo de página web, asegúrate de hacerla simple y directa.
En este artículo conocerás cómo construir el sitio web corporativo más simple (y viable) que puedes hacer.
¿Qué es web mínima viable (y por qué es importante)?
La web mínima viable es aquella página en Internet que puedes lanzar y que contiene todo lo esencial para que tus clientes entiendan tu mensaje y sigan los pasos necesarios para convertirse en prospectos reales.
En palabras simples, es lo mínimo que deberías incluir en tu web antes de enseñarla a tus prospectos.
Cierto experto en marketing y ventas dijo en una ocasión “Acabo de poner mi web más fea, así que estoy listo para vender más”.
Aunque es una aseveración un poco exagerada, no es errónea en absoluto.
Muchos diseñadores web entregan a sus clientes páginas muy bonitas, pero que no cumplen el objetivo de una página web: vender.
Tú, en cambio, debes enfocarte en los resultados que obtienes con tu página. Si para eso hace falta adornarla, adelante. Pero si vendes empleando menos adornos, omítelos.
El contenido de tu web mínima viable
Existen 3 partes esenciales en cualquier página web:
- El anzuelo. Lo que va a llamar la atención de tus visitantes para que lean el resto de la página.
- El tesoro. Es el desarrollo del contenido. Tus visitantes deben encontrar exactamente lo que esperan encontrar, y aún un poco más que eso.
- CTA. (Llamada a la Acción, o Call to Action, por sus siglas en inglés). Siempre debe haber un botón que les permita hacer lo que tú esperas que hagan en tu página web.
Lo curioso es que, aunque el visitante descubrirá el contenido de la página en ese orden, tú la vas a construir al revés. De atrás para adelante.
CTA
Antes de escribir un artículo (o cualquier contenido de marketing) debes definir un objetivo.
La CTA consiste en hacer un llamado que haces a las personas a seguir el flujo que te conviene, para que se conviertan en tus clientes.
Siempre debes tener un solo objetivo (a veces puedes tener dos, pero rara vez funciona). Esto ayudará a estructurar un contenido lógico y fácil de asimilar para tus visitantes.
Por ejemplo, puedes crear una página web para que las personas se suscriban a tu boletín electrónico.
En cuanto las personas reciben toda la información del artículo, estarán listas para realizar la acción que buscas de ellas.
Si no sabes cómo definir un objetivo para tu página, puedes suscribirte a nuestra newsletter para aprender a planificar contenido de marketing enfocado en tus clientes ideales. Esto hará que la captación de prospectos sea un proceso efectivo y automatizado.
Tesoro
Ya sabes qué harán tus lectores cuando lleguen al final de la página, ahora debes desarrollar el contenido de la página.
Es decir, debes incluir todos los argumentos que el visitante necesita para entender y desear la CTA que pones al final.
Puedes usar distintos gatillos mentales para mover sus emociones y hacer que se identifiquen con tu narración.
Otra técnica muy efectiva es la del storytelling, que consiste en contar una historia que coincide con la situación de tu prospecto y reflejar en ella los beneficios de la solución que ofreces.
Anzuelo
Ahora que sabes qué información contiene tu página web, debes asegurarte de que las personas la lean completa.
Según Jakob Nielsen, experto en usabilidad web, las personas tardan 10 segundos o menos en decidir si se quedarán en tu página web o no.
¿Cuánto crees que leen en 10 segundos?
Para que las personas se queden contigo debes dar un primer mensaje muy breve, sencillo y directo, que genere dudas o curiosidad.
Un título acertado.
Ojo, que el anzuelo rara vez será una imagen.
Siempre debes transmitir algo a las emociones de tus visitantes, un mensaje fácil de entender y que no pueda interpretarse de distintas maneras por cada uno de tus visitantes.
El anzuelo será un título que sintetiza el contenido de tu página web, pero que crea curiosidad e interés por completar la lectura.
Diseño
El diseño, aunque no es lo más importante de la página web, sí es una parte trascendental para que las personas no abandonen tu página.
El diseño, más allá de los colores, tipografía y distribución del contenido, busca adaptarse a la usabilidad del usuario.
Esta lista de 5 aspectos te ayudará a mejorar considerablemente la usabilidad de tu sitio web:
- Todos los botones y enlaces deben funcionar.
- Ninguna parte del texto debe parecer un botón o un enlace, a menos que lo sea. Hacer clic en un espacio que no conduce a nada es una muy mala experiencia.
- Debes utilizar una fuente clara y legible, con un tamaño adecuado y una tipografía decente, sin adornos exagerados pero manteniendo la profesionalidad es esencial para que tu mensaje se entienda correctamente.
- Respiración. No satures la pantalla de tus visitantes, debes dejar espacios alrededor y en medio de los elementos (párrafos, imágenes, íconos, botones, etc), para que la vista del usuario no se canse por haber demasiado que ver.
- Colores. Utiliza 2 o 3 colores en tu página, no más. Debes evitar los colores brillantes y los colores que generan bajo contraste con el texto (por ejemplo, un fondo celeste no se ve bien con un texto turquesa, porque los colores son similares y los ojos deben esforzarse para distinguir uno de otro).
Recuerda:
- Establece un objetivo claro.
- Desarrolla el contenido de tu página en torno al objetivo.
- Escribe un título atractivo.
Cuando cumples con estos aspectos, en cualquier página web, puedes esperar que tus prospectos se identifiquen con tu marca y comiencen a sentir interés por tu oferta.
Si aún no lo has hecho, puedes suscribirte a nuestra newsletter para definir a tu cliente ideal y hacer que todas tus páginas web, correos, posts y demás contenido digital atraigan a las personas que quieres tener como clientes.